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Ubicado en el km 110 de la Carretera 5 Sur, a tres minutos del empalme de Rengo hacia el norte se encuentra Entre Ríos, un restaurant fusión que mantiene una exquisita carta gourmet que pone a prueba a los más exigentes paladares, con una mezcla de sabores que van desde la comida francesa, la criolla y la influencia peruana.

Sin embargo, al pasar por fuera pareciese que la estructura que combina lo tradicional con lo moderno, los amplios estacionamientos y su llamativo entorno espantase con un falso concepto de “caro”. Y es que estamos tan acostumbrados a que todo lo bonito a buena es inalcanzable, que nos cuesta creer que un restaurante ponga al alcance de todos una comida llamativa, entretenida, de gran variedad de sabores y texturas y que adicionalmente agasaje a sus comensales con un entorno tranquilo e iluminado, agradable para estar y compartir. Cabe destacar además algo no menor e importantisimo, que es la atención, la cual sin duda es magnifica, pues su personal pareciera estar dispuesto sólo para atenderlos a uno, siendo cercanos y cordiales. Y todo ello por un precio que “no es más caro”, pues sus tarifas son muy de mercado. En fin, es una experiencia que se debe vivir.

Pero Entre Rios, no es sólo sinónimo de buen gusto y calidad de sus comidas, en sus 20 años de existencia sus propietarios, la familia Massenez, ha instaurado un referente que marida muy bien con el vino y otros licores, ya que en sus dependencias tiene una Boutique que incluye una gran variedad de marcas de vinos provenientes de diferentes valles vitivinicolas de Chile, además de vinos franceses, licores importados y vinos propios de la casa con estilos muy marcados de la elegancia y distinción de los franceses. Además posee una cómoda y vanguardista sala de cata y degustación que cualquier restaurante quisiera tener.

Hoy, una nueva generación de la familia Massenez está a cargo del restaurante, en la mano de Jean Massenez el restaurante perfila nuevos desafios, entre los que se destacan la autosustentabilidad, el respeto al medio ambiente y la colaboración con sus coterráneos, lo que significa una gran responsabilidad social. Al respecto Jean Massenez nos comenta
“Aún hay harto por hacer, yo creo mucho en que lo que uno le pide prestado al mundo debe ser devuelto, tal vez suene algo esotérico, pero es nuestra convicción, por eso queremos ser autosustentables en algunos productos, de manera que el cliente sepa que lo que ve en nuestros platos es realmente sano, hoy lo hacemos pero eso no se ve, ya que somos muy cuidadosos en las materias primas, tratamos de que primero sean propias de la zona, que estén con todas las normas sanitarias y naturales (nada transgénico), porque al final todos los otros procesos son de elaboración propia, nada es industrial y finalmente, creo yo, que lo más importante es el rol social. Para ello, la idea es seguir trabajando con gente de los alrededores, y que los productores sean de la zona, de hecho nuestros chefs son de Rengo (excepto uno que es de Perú), y el personal también, a todos los preparamos, los formamos y en nuestra comida y atención se ven los resultados. Qué mejor que ser un lugar propio, elegante, con identidad, aunque yo sea Francés soy parte de Chile y me identifico plenamente con ellos, por eso espero que seamos un real aporte a la región tanto para los viñateros en la exhibición y venta de sus vinos, para los productores en la compra y gestion de sus productos y para la gente que seamos un aporte social y turistico importante”. Finaliza.

Luis Campos


Fuente: Pagina 35, http://issuu.com/graficarevistagentes/docs/gentes_82/c/scmzjjq