post

Guía Rica – La Segunda

Los datos de la semana para aprender, comer y disfrutar.

Entre Rios, Rengo (VI Región)
Es el restaurante de Dominique Massenez, dueño de la viña Donum Massenez. Él remodeló este antiguo local, creando una moderna sala de cata y una tienda de vinos y destilados. El restaurante está a cargo de cocineros peruanos y chilenos, quienes ofrecen una muy buena propuesta.

Huevos Meurette
Son dos ricos huevos pochados, los que van sobre una preparación hecha con champiñones salteados, chalotas, pequeños trozos de tocino y todo se lo cubre con una dulce salsa de vino.
Precio: $8’000.

Confit de Pato
Esta pierna de pato ha sido cocinada lentamente en su propia grasa, dándole el sabor y la crujencia necesaria, la que está bañada en una rica salsa de vino. El acompañamiento son papas salteadas y una pequeña ensalada de berros.
Precio: $14’500.

Ana María Rivero Pérez
Cronista Gastronómica


Fuente: http://impresa.lasegunda.com/2016/07/29/V/fullpage#slider-4

post

Chile en Seis Paradas – Que Pasa

Entre Ríos (Rosario)

Es la continuación de un célebre comedor que, desde hace un par de temporadas, es tanto restaurante como tienda de vinos y licores —de la familia francesa Massenez, propietaria del local—, que cuenta con especialidades galas, claro, pero además con otras de corte internacional y peruano. La lista de platos es considerable, pero vale destacar y por mucho su Pulpo al olivo, las porciones de foie gras cocinado, junto con productos de la zona, como la trucha, dispuesta de manera impecable con su piel. Amplios espacios, elegantes, frescos, y algunos aptos para la siesta. Un parador sabroso y fino.

Carlos Reyes M.


Fuente: http://www.quepasa.cl/articulo/guia-del-ocio/2016/01/chile-en-seis-paradas.shtml/

post

La Elegancia de Francia en la VI Región – Sabores y Mas

La elegancia de Francia en la VI región
Debo reconocer que ante la invitación revisé la página web, no lo conocía y como curiosa que soy, debía ir con alguna “idea”, pero sólo vi el lugar, su decoración, el espacio. Fue mejor, porque lo que conocí superó cualquier idea, expectativa y curiosidad.

Haciendo gala a su nombre el Restaurant y Centro de Eventos Entre Ríos está ubicado entre los ríos Claro y Tripaume y a 110 kilómetros de Santiago. Al frente de este lugar está Dominique Massenez, francés avecindado en Chile hace más de 20 años y antiguo dueño Viña Chateau Los Boldos. Sin embargo, el mundo de los vinos y licores no es del todo desconocido, ya que su familia se dedica a la producción de destilados; pero de éstos ya les contaré.

Confit de Pato

Una verdadera experiencia
Previo a la degustación tuvimos la oportunidad de conocer los vinos que se desarrollan. Sólo les puedo decir que son elegantes, me llamó mucho la atención el Chardonnay un vino sin tantas notas ácidas, redondo, delicioso. Un vino que según Massenez las mujeres han ayudado a descubrirlo y mantenerlo, además del Syrah.

La cata incluyó 5 vinos todos con una característica en común: elegancia. Todos con cuerpo, pero sin ser excesivamente gruesos como a los que estamos acostumbrados los chilenos.

Carta Franco Latina
Una carta que podría asustar por la variedad, llevándonos a pensar que se trata de un restaurant sin identidad, pero nada de eso. Es una carta que incluye platos típicos chilenos como porotos con riendas, paila marina, entre otros, pero también se puede pasar de manera súper sutil a una carta con notas que nos acercan a la Alsacia natal de Massenez.

Foie Gras

Un foie gras de pato con un chutney de cebolla caramelizada nos hace sentirnos como caminando frente al Sena. Tanto la porción como su sabor estaban justos, delicioso. Luego seguimos con una tarta de cebolla con ensalada verde que no hace más que recordar que estamos frente a una verdura capaz de deleitarnos con su sabor dulzón, en formato mini torta.

Otra de los platos degustados fue un tempura de langostino con una ensalada de mango, que estaba muy bien logrado. No solo crujiente, sin perder un trazo de los sabores. Este plato se puede pedir perfectamente como plato de fondo porque la cantidad es perfecta.

Seguimos con uno de los platos estrella del Entre Ríos un huevo pochado con salsa de vino que no tengo palabras para expresar lo rico que estaba.

En lo que a platos de fondo respecta. Probamos un atún sencillo, pero muy bien hecho, sellado en su punto justo, con un crocante de sésamo, que cuando recuerdo el plato no puede evitar recordar su sabor fresco, elegante. DELICIOSO!

No podíamos irnos sin probar un pedazo de Francia pero en la Región de O´Higgins. Se trata de uno de los platos icónicos de la cocina francesa, un confit de pato y un boeuf bourguignon. Ambos exquisitos. El pato estaba en su punto se cortaba solo, y el boeuf estaba insuperable, una carne suave, no grasosa.

Y el toque dulce lo puso un mousse de avellanas con crocante de almendras. El toque justo para un almuerzo que nos dejó sorprendidos por su alta calidad, sus sabores justos y elegantes. Para los amantes de los postres, la carta incluye referentes como el creme brulée, o la más rica leche asada, como ven un guiñó permanente a la gastronomía nacional.

Un buen almuerzo no podía terminar sin un “bajativo”; un destilado como pocas veces he probado. Los galardones se los lleva el de manzana verde, absenta y el de jengibre. Brebajes realizados por la Familia Massenez, que fueron un éxito. Sabores puros, aromas nobles.

Como ven un recorrido que nos llevó no sólo a la VI región, sino que nos trasladó por unas horas a la Francia de sabores ricos, refinados, delicados y donde dan cabida para productos y platos locales.

Porque si hay algo que Entre Ríos no olvida, es que está emplazado en una zona vitivinícola por excelencia, donde los turistas, personas que viven en la área o bien aquellos que se animen a visitar la zona por el día es un perfecto panorama. Un tema importante y que no dejo de destacar, cuentan con un menú para los más chicos.

Francisca Bravo @franbravoneira


Fuente: http://saboresmas.blogspot.cl/2015/12/entre-rios.html

post

Comida de Mantel Largo en la Carretera al Sur – La Tercera Revista Mujer

Pisos de madera, paredes engeneradas, tienda de vinos, maitre, manteles largos. La descripción no es lo que esperaríamos de un restaurante en plena carretera, pero Entre Rios es así. Su carta ofrece especialidades francesas – paté de foie gras, confit de pato -, peruanas – pulpo al olivo, ají de gallina – y chilenas – paila marina, porotos con rienda -, y se pueden acompañar con vinos nacionales y europeos. El vino de la casa, eso sí, es Donum Massenez, elaborado por la familia francesa propietaria del local y de las viñas que le dan vida.

Pilar Hurtado


Fuente : la imagen adjunta – por favor ayudanos a encontrar el vínculo

post

Gastronomía Fusión y Amor por el Vino – America Economia Lifestyle

Este restaurante además contempla una innovadora sala de catas y una variada boutique donde se pueden comprar una gran amplia gama de vinos y licores, tanto chilenos como importados.

En medio del verdor de los terrenos de la región de O’Higgins, donde la cordillera se impone en el fondo, se encuentra una gran casona patronal, la cual alberga al restaurante “Entre Ríos”, un lugar con larga tradición en donde se combina el lujo, la gastronomía gourmet y el amor por el vino.

Y como no, si este proyecto ubicado a un costado de la carretera Ruta 5 Sur de Chile está desde hace cuatro año en manos de Dominique Massenez, cuya familia es famosa desde 1870 por sus licores y destilados de Francia, mientras que en Chile ganó fama por los vinos finos que produce desde 1990, año en que fundó la viña Chateau Los Boldos.

Paté Foie

Por lo mismo, no es de extrañar que luego de cruzar la gran entrada lo primero que encontrará el comensal será una sala de catas, con innovadoras instalaciones que también pueden servir de auditorio, y una boutique donde se pueden comprar una gran variedad de vinos y licores, tanto chilenos como importados, además de los producidos por Massenez, como el Domun Massenez y el Flaviata.

Antes de pasar al comedor, se puede disfrutar algún aperitivo en el bar y sala de estar, la cual cuenta con una ambientación colonial, sofisticada y cómoda, estilo que se mantiene en todo el lugar. En diferentes partes de la casona se encuentran detalles que llaman la atención, como esculturas de hierro de artistas locales y botellas de vino tan antiguas que algunas tienen las etiquetas rajadas.

Este restaurante de comida fusión, que ofrece preparaciones francesas, chilenas y peruanas, cuenta con un comedor principal y una terraza, donde se puede desayunar, almorzar o comer alguna merienda al paso durante el viaje.

Si se trata de las entradas, dos clásicos de la casa son el paté foi gras de pato -hecho en el lugar- con mermelada de cebollas y tostadas, el que es elegante y suave en boca, logrando una buena combinación y balance de los ingredientes; y la tarta de cebolla con ensalada verde, el cual encanta por ser una explosión de sabores y texturas.

También están los langostinos tempura sobre una salsa de mango, emulsionados en mayonesa y merkén, siendo un plato versátil, dependiendo de la preponderancia que se le quiera dar a la salsa. El tempura está bien logrado y no le quita protagonismo al resto de la preparación.

Al pasar a los fondos, se puede encontrar un bien logrado atún en costra de sésamo con arroz al wok y dos especialidades de la casa: el sabroso pato confit acompañado de papas y un tierno boeuf bourguignon con un sedoso y cremoso puré que cautiva por sabor y textura.

Este restaurante también ofrece varias preparaciones a la parrilla, además de algunas más chilenas como los porotos granados con rienda y salchichas. Uno de los clásicos que no está en la carta, pero quien lo conoce lo puede pedir sin problemas, son los huevos pochados, los cuales son servidos en una paila y acompañado de una salsa de vino, la que le aporta un nota especial. Además, hay un menú ejecutivo y alternativa para niños.

Al momento de pensar en los postres, está el clásico crème brûlée con jengibre, el crocante de almendras, la leche asada, sorbets y el delicado y goloso mousse de castaña.

Una vez terminado el momento dulce, se puede degustar, ya sea en el salón o en la terraza contemplando la cordillera, uno de los diversos destilados producidos por Massenez. Estos son de gran calidad y bastante golosos en boca, teniendo cada sabor – jengibre, damasco, menta, absenta y manzana verde- su particular encanto.

Tan agradable puede ser la estadía en “Entre Ríos” que se está evaluando crear un hotel boutique, de 15 habitaciones, que además contaría con un spa ligado a las propiedades del vino. Este proyecto vendría a complementar la oferta ligada al mundo vitivinícola, a la gastronomía y a los eventos que actualmente se realizan en este lugar que encanta por sus sabores y atmósfera.

Loreto Oda Marin


Fuente: http://lifestyle.americaeconomia.com/resenas/entre-rios-gastronomia-fusion-y-amor-por-el-vino-un-costado-de-la-carretera